"¡Me pido prímer!"

Lo que son las cosas... Tan sólo cinco días después de publicar mi anterior entrada, sobre los últimos descubrimientos en torno a la panspermia y el origen de la vida, aparece este artículo centrado en el hallazgo de los restos de seres vivos más antiguos hasta la fecha. Es decir, pasamos del cómo al cuándo. ¡Y sin inmutarnos!

        ¿Los microfósiles de los Primeros Habitantes?
        (David Wacey, University of Western Australia)
Pero antes de establecer ese cuándo conozcamos otros datos; como por ejemplo los protagonistas. ¿Quiénes fueron estos pioneros? Lo que se ha encontrado en realidad son microfósiles (restos orgánicos mineralizados que no se han llegado a descomponer) procedentes de pequeñas células, seguramente bacterias. Es importante explicar que hasta ahora sólo se habían encontrado pruebas indirectas de la existencia de estos seres, como rastros de su presencia o actividad. Esta vez, sin embargo, se han hallado verdaderos restos que incluso parecen mostrar varias características propias de algunas bacterias actuales, como la forma filamentosa o la formación de colonias. 

No sólo eso, sino que este estudio también permite conocer un poco más sobre la forma de vida de estos supuestos "primeros habitantes" del planeta. Y es que la aparición de estos fósiles entre acúmulos de pirita (conocido desde siempre como "oro falso", pero cuyo verdadero y molón nombre es "disulfuro de hierro (II)", o FeS2 para los colegas...) parece indicar que estas primitivas bacterias vivían "respirando" azufre, y no oxígeno como ahora.

Y esto enlaza con la pregunta fundamental; con la verdadera estrella de la investigación. El cuándo. En qué momento estos pequeños seres comenzaron la aventura de la vida.
Como podéis imaginar hemos de ir muy, muy atrás en el tiempo. Nos encontraríamos con un planeta realmente hostil, lleno de volcanes en acción. Es esta alta actividad volcánica la que propicie la existencia de azufre por doquier, en un tiempo en el que el oxígeno no es más que un elemento minoritario. Ésta es la Tierra que nos encontraríamos hace casi 3500 millones de años, en el que ahora parece establecerse el principio de la vida.

Sé que muchas veces se dicen estos números por decir, y es en verdad difícil hacerse a la idea de lo que implican. De su magnitud. Se han usado mil ejemplos, un millón de metáforas y comparaciones (como la del reloj, que tanto odio...). Yo voy a intentar simplificarlo, usando una patética recta a escala. Para ello, me ayudaré de eventos puntuales que todos conocemos:




Como podéis ver, mucho ha llovido desde que esas pequeñas bacterias empezaran a nadar por aquí.

Quisiera destacar un par de cosas a raíz de esta imagen:
  • Todos tenemos asimilado que hace muchísimo tiempo que existieron y desaparecieron los dinosaurios. Y aún así, "todo" es "NADA" comparado con el transcurrido desde la formación de la Tierra o el origen de la vida. 
  • Es más, 3500 millones de años son muchos años para que la evolución actúe y puedan aparecer todas las formas de vida habidas y por haber.
  • Por último: los seres vivos podrían haber aparecido 1000 millones de años después de la formación de la Tierra. Si lo vemos en porcentaje, quiere decir que durante un cuarto de "historia" del planeta éste estuvo vacío de vida, pero que durante el 75% del tiempo la Tierra ha estado cubierta de seres vivos. Es, sin duda, el Planeta de la Vida...

Para acabar quisiera recalcar un aspecto que ya he mencionado en entradas anteriores. Si bien este trabajo ha sido publicado en una muy buena revista como Nature Geoscience (y sabemos que decir "Nature" es decir mucho... casi siempre), tendrá que ser revisado y puesto a debate por la comunidad científica. No vaya a ser que sea todo falso y nos quedemos con cara de...

Hora de despedirse hasta la próxima actualización. ¿Será también sobre el origen de la vida? Quién sabe... Quizás estos días se publique un revolucionario artículo defendiendo que todo ser viviente de este planeta se originó a partir de un pelo, caído de la barba de un marciano que nos visitó hace... pues eso, 3500 millones de años.

Hasta la próxima, queridos seres de origen desconocido...